El color naranja está de moda este año. Pero esta no es la única razón para utilizarlo en nuestro hogar. Los motivos para que este color sea protagonista en nuestra decoración son muchos más: el naranja nos ayuda a aumentar el ánimo y nuestra energía, crea ambientes acogedores, despierta nuestros sentidos, nos permite crear diferentes estilos, y un largo etcétera de motivos más para que os animéis a usar del naranja en vuestra casa.
El naranja es uno de los colores con más connotaciones que existen. Por un lado es un color acogedor, caluroso, confortable y que trasmite seguridad. Por otro, evoca exotismo, modernidad y dinamismo sin ser un color tan agresivo como el rojo, por ejemplo. Pero es que además también simboliza la sensualidad, la alegría, la creatividad y el buen humor. Cuántos significados, ¿verdad?
Pero, ¿con qué colores combinamos el naranja?
Los colores cálidos en pequeñas pinceladas quedan estupendos. Hablamos de colores como el rosa, el fucsia, el amarillo o incluso el rojo, que pueden ser buenas alternativas. El negro y el gris contrastan con la propia naturaleza del naranja y nos ayudarán a crear una decoración elegante y moderna.
El naranja contrasta perfectamente con el blanco, creando ambientes suaves y delicados. La combinación con el color marrón era muy utilizada en la década de los 70, por lo que si queréis crear un ambiente retro es una excelente solución. La asociación con su color opuesto en el círculo cromático, como el azul, crea ambientes llenos de armonía.
Por último, y muy importante, hay que tener en cuenta que lo ideal para combinar el naranja con cualquier color de los que hemos hablado es hacerlo utilizando solo dos tipos de colores. Uno será el color dominante y el otro dará pinceladas de color. De no hacerlo así podemos caer en una decoración demasiado agresiva haciéndola poco agradable para vivir.
Así que, ya sabéis, si queréis llenar de energía vuestro hogar… ¡llenadlo de color naranja!