El azul es un color con unas marcadas propiedades relajantes para los sentidos. Es un tono muy utilizado en interiorismo ya que además de la calma que trasmite a los ambientes, es un color que se adapta muy bien a casi todos los estilos y combina con una gran paleta de colores.
Pero, ¿qué virtudes tiene el color azul?
El azul simboliza la pureza y la frescura. Es un color que evoca al mar y al cielo y que por tanto invita a soñar y a evadirse. Con el azul impulsamos la creatividad y la imaginación trasmitiendo serenidad y calma. Y por si estas virtudes no fueran suficientes, el azul también puede ayudarnos a aumentar la sensación de espacio en una habitación. Todo esto es lo que el azul puede hacer por nuestra decoración.
Y, ¿con qué colores podemos combinar el azul?
El azul es junto con el rojo y el amarillo uno de los colores primarios. Podemos conseguir tantos matices y tantas tonalidades de este color que el azul puede combinarse fácilmente con casi cualquier color. Con el verde se lleva muy bien, pero también con los rosas, los blancos, los marrones, los naranjas, etc. Os damos algunos ejemplos de tonalidades de azul y como podemos combinarlas.
El azul índigo o añil es una tonalidad muy intensa y combina perfectamente con el blanco, el amarillo o con un verde suave. El azul cielo por su parte es mucho más calmado y puede utilizarse junto a amarillos, marrones o naranjas. Un color que le va a la perfección a este tipo de azul es el color tierra.
El azul turquesa tiende más hacia el verde y combina muy bien con púrpuras y colores cálidos que contrasten con la frialdad de esta tonalidad de azul. El azul marino se alía perfectamente con rojos, rosas vivos e incluso naranjas. Los azules grisaceos además de elegantes combinan bien con los naranjas, con los amarillos apagados y con los marrones claros.